Debido a todas los ataques de espionaje que se han realizado en todo el mundo a lo largo de 2016, China está tomando todas las medidas necesarias para protegerse, sin importarles que muchas sean consideradas como extremas. Una de éstas medidas está llamando mucho la atención, pues a partir de junio del 2017 entrarán en vigencia nuevas regulaciones en el país asiático que obligarán a todos los proveedores de software a revelar el código fuente y los detalles del diseño de sus productos para que las autoridades revisen si tienen fallos de seguridad o puertas traseras que permitan el espionaje.
Como era de esperarse, empresas de la talla de Microsoft, IBM e Intel están en contra de las regulaciones pues consideran que al revelar su código fuente, éste podría caer en manos equivocadas.
¡Todo indica que el final de esta historia aún está muy lejano!
Las autoridades chinas se remiten a pruebas y declaraciones de Edward Snowden para asegurar que sus regulaciones son necesarias, pues requieren protegerse al máximo contra las herramientas de espionaje que existen actualmente y que -desgraciadamente para Microsoft y compañía-, muchas son creadas en Estados Unidos.
Microsoft cree que es suficiente que el “Centro de Transparencia” de Beijing tenga acceso al código fuente pero no está de acuerdo en compartir esa información con el gobierno. No es la primera vez que sucede algo así en China, y de hecho, el gobierno de este país suele ser muy poco flexible en estos casos… Así que si no cambian de parecer, quizá empresas como Microsoft se vean obligadas a abandonar ese mercado, uno de los más importantes actualmente.
¡Siéntense todos que esta novela apenas empieza y seguro dará mucho de qué hablar!