Lo confieso: yo fui de los que, embriagado por los 140 caracteres, dejé Facebook y me mudé a Twitter en 2007. Como yo, varios emprendieron el éxodo social. De hecho, hay quien en su momento me dijo que lo dejaba porque no soportaba tantos cambios en Facebook.
Pese a lo anterior, decidí darle otra oportunidad a la red de Mack Zuckerberg ¿Por qué? Sencillamente porque a diferencia de otras redes actualmente la siento más personal.
Velo así: en Facebook puedes agrupar a tus contactos en, por ejemplo, “Conocidos” y “Amigos”. De esta manera, puedes compartir comentarios o fotos personales, por ejemplo, para que tus amigos lo vean pero tus conocidos no. Además de éstos, puedes crear otros grupos para gente del trabajo o incluso segmentar a tus amigos (los de la escuela, el futbol, o el macramé, etcétera). De esta manera, evitas malos entendidos o herir susceptibilidades por algo que compartas (ya sabes, la foto que no le gustó tanto a tu jefe).
Otra cosa que está padre, es que ahora con Facebook no sólo mencionas personas o incluyes etiquetas (hashtags), también puedes compartir tus sentimientos o estados de ánimo por medio de frases y emoticones: feliz, estupendo, cansado, enamorado, etcétera. Además, puedes incluir dónde te encuentras, qué escuchas, qué ves, qué lees y hasta a donde viajas. De esta manera tienes muchas más opciones para “pimpear” o personalizar lo que compartes. Obvio Facebook no fue el primero en incluir este tipo de opciones, pero sí se está encargando de ponerlo todo junto y de una manera sencilla.
Twitter, por su parte, es una herramienta en la que varios emitimos nuestras opinión de manera sencilla. No obstante, algunos utilizan esta simplicidad para ridiculizar, insultar y agredir de manera directa o indirecta. Sinceramente, no creo que ninguno de nosotros necesitemos algo así.
Con esto no digo que se tenga que eliminar la libertad que hay en Twitter, por el contrario, creo que tenemos que ser más conscientes de las cosas que publicamos; no está de más pensar dos veces antes de publicar un comentario. Recuerda que aunque los perfiles son personales, viven en una red pública a la que cualquiera al que le des acceso podría participar.
Desde mi óptica, Facebook está sentando las bases para ser una red social en la que tengas más control de lo que publicas, disminuyendo los malos entendidos; en pocas palabras una red más amable y generadora de mejor vibra. Twitter, por su parte, podría convertirse en un cuervo: si te descuidas te saca los ojos.
Comparto tu sentir con relación a una y otra de las redes. En mi caso abrí Twitter por necesidad (vivo en una zona algo insegura), lo disfruto, encuentro contenidos siempre valiosos como los tuyos, pero sí la percibo bastante más impersonal. En cambio Fb es como “mi club virtual” al que accedo por placer, donde puedo ser “yo” frente a mis amigos, y lo disfruto..
Sin duda en Facebook existen más restricciones en cuanto al contenido que publicamos y podemos decidir con quién lo compartimos y con quién no. En Twitter se puede decir que existe la libertad de expresión, aunque tristemente existen infinidad de personas malintencionadas que se dedican a acosar y a insultar; ya en esos casos no queda más que bloquear a esas personas, aunque no nos asegura que no puedan acceder a lo que publicamos en 140 caracteres.
Lo curioso es que muchas de esas opciones las copió FB de Google+ Lo más triste es que Google+ no más no despega.