a) Nunca b) Nunca c) PIÉNSALO.
Esta es la respuesta más simple a la pregunta, pero hay ocasiones “especiales” en las que ceder un poco. Esto puede significar un símbolo muy grande de confianza para tu pareja, así que hoy te mostraremos cuáles contraseñas y cuándo debes de desistir.
Si en tu caso (como el mío) eres de los que tienen una contraseña de máxima seguridad con puntos, comillas, números, etc.; quizá solo la que sea la madre o padre de tus hijos es acreedora a ese honor. Puede que la auténtica prueba de su amor sea que logre acordarse de tan complicada clave. Si, por el contrario, esa pareja con la que acabas de comenzar una relación pregunta sobre “tus tesoros”, ha llegado el momento de decirle que Apple ha comprado a Google y el mundo acabará. Pero si en tu cama hay unas sábanas de color rosa, es el momento en el que compartir tu contraseña es algo en que pensar.
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Quizá ella o él empezarán a sentir que tienes un poco mas de confianza, ademas le traerás entretenimiento, noches de películas, etc. Lo único “malo” podría ser que te llene tu computadora de películas románticas o la discografía de Justin Bieber.
Hay que tener en cuenta que tu email es algo muy personal, tu pareja puede llegar con la de “Es que se me olvidó la contraseña, solo déjame mandar un mail rápido, ¿cuál es tu contraseña?”. Tendrás que pensar en una muy buena excusa, y ten cuidado porque si das una rotunda negativa podrías llegar a molestar y hacer que tu pareja desconfié con frases como “¿tienes algo que esconder? o “él que nada debe nada teme”. En tu mail tienes conversaciones muy íntimas, con familiares, amigos, de trabajo, etc. Mi opinión personal es que en toda relación debe de quedar algo de “espacio” en el cual tú te sientas completamente en confianza y ese algo es tu bandeja de entrada.
Redes Sociales
Parecido al email pero un poco más probable, cabe destacar que todo lo que hay en tu muro es público, con la llegada del botón suscribe de Facebook (ya hablamos de eso), al igual pueden venir con escusas del tipo “Préstamelo para jugar Farmville“, etc. En mi caso, mi novia tiene dicha contraseña y me siento en plena confianza de dársela. El consejo es que “si no tienes nada que ocultar, hazlo”; pero ten en cuenta que también existe una sección de mensajes privados, en el cual puedes tener conversaciones las cuales no quieres que tu pareja vea.
Celular
Si tienes una relación firme y de confianza con tu pareja, puede que puedas ceder a darle la contraseña de tu celular, ya sea para realizar llamadas, enviar SMS, acceder a Internet o jugar a cualquier juego. Pero es imprescindible no tener mensajes o números de teléfono comprometedores, por que si no, estas frito.
Esta “guía” no tiene sentido si después de proporcionarle la contraseña a tu pareja estas observando por debajo del hombro a ver qué está viendo.
¿Que opinas? ¿Te sentiste familiarizado? ¿Te funciono? Comenta.
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